TESTIMONIO DE HILDA FARFANTE
Hilda maestra, hija de maestros o, como a ella le gusta decir, hija de la Escuela de la República, nos hizo partícipes de manera muy generosa, de sus vivencias y recuerdos, nos habló de una escuela llena de luz y de una escuela sumida en el silencio. Su testimonio, junto con el de Celia Muñoz, es un legado precioso que hemos de conservar y trasmitir a las generaciones venideras para que no olviden que una escuela libre, igualitaria, laica y coeducativa es posible.
Hilda maestra, hija de maestros o, como a ella le gusta decir, hija de la Escuela de la República, nos hizo partícipes de manera muy generosa, de sus vivencias y recuerdos, nos habló de una escuela llena de luz y de una escuela sumida en el silencio. Su testimonio, junto con el de Celia Muñoz, es un legado precioso que hemos de conservar y trasmitir a las generaciones venideras para que no olviden que una escuela libre, igualitaria, laica y coeducativa es posible.